Una terapia en biodescodificación consiste en escuchar el cuerpo antes que todo. Puede haber un síntoma físico (algo leve o una enfermedad) o simplemente una parte del cuerpo que nos llama la atención. Puede ser una simple presión localizada en el cuerpo como por ejemplo en el plexos solar, asociada por ejemplo a una sensación de ansiedad o puede ser un dolor en la espalda sin consciencia de la emoción asociada. Así que podemos partir de un síntoma físico (ocasional o crónico), o de una emoción más o menos intensa que por ser recurrente o muy intensa nos llama la atención.
También podemos partir de un comportamiento que nos parece inadecuado (adicción, o una tendencia a la agresividad por ejemplo). En este caso partiremos de una situación en la cual tenemos este comportamiento automático.
Una vez definido lo que queremos « biodescodificar » (el síntoma físico, una emoción, o un comportamiento), vamos a utilizar protócolos de PNL (programación neuro lingüística) (entre otras cosas) para poder acceder a lo que llamamos el « resentir » ( la emoción primaria). Este « resentir » corresponde a esta emoción primaria, la que no pudimos sentir, expresar y que hemos censurado. Lo que no se expresa, se imprime y una de las bases de la « biodescodificación » es que todo síntoma corresponde a una emoción no expresada, a lo no dicho. Todo es información, y la información que no puede salir por la boca por ser no consciente, sale metaforicamente por el cuerpo.
Mirando la realidad desde este enfoque, entendemos que cualquier síntoma físico tiene su origen en algo no expresado que se quedó en su momento en la parte inconsciente. También más intensó será lo no expresado, más intenso será el síntoma. Así que « biodescodificar » sería liberar una información, y cuando se requiere, transformarla para poder incorporar enseñanzas, y nuevas formas de ver la realidad. « Biodescodificar » consiste en liberar para que el cuerpo ya no tenga que hablar de esta información en silencio, y también liberar para aprender de lo que paso, transformar las creencias.
Por ejemplo: Es corriente escuchar mujeres en menopausia quejarse de los sofocos. Desde un punto de vista biológico, los sofocos dan calor. El resentir sería « me doy más calor porque me falta calor ». Las mujeres de estas edades a menudo tienen los hijos lejos ya y pueden sentir como que les faltan el calor de los niños. O también puede que viendo sus cuerpos cambiar, tengan más dificultades para acercarse a sus parejas y sentir el calor de la pareja. Una vez entendido de donde viene los sofocos, estos desaparecen enseguida. La información se ha vuelto « consciente » y entonces podemos buscar conscientemente soluciones a nuestra necesidad.
Podemos biodescodificar un síntoma o una emoción y darnos cuenta de que es un antepasado que calló esta información en su momento. Heredamos de esta información « callada » inconsciente y podemos llegar a un momento dado a padecer un síntoma físico. Si lo biodescodificamos para que desaparezca, nos damos cuenta de que viene de tal periodo de nuestra vida o de tal antepasado. Al concientizarlo, expresando el « resentir » asociado, y cambiando la creencia limitante, desaparece el síntoma. Este tipo de trabajo se llama trabajo TRANSGENERACIONAL en donde biosdescodificamos memorias familiares, memorias del clan.
